Hola:
Vivimos en una sociedad que nos dice continuamente qué tenemos que hacer, cómo debemos comportarnos, cómo tenemos que vestirnos... Y no solamente eso, sino que si alguien decide no seguir las reglas establecidas, enseguida se le coloca alguna etiqueta, para dejar claro que esa persona en cuestión no sigue las normas.
El problema de todo esto es que así se pierde la diversidad, que tan bonita e importante es, y también las personas se pierden a ellas mismas, ya que se elimina en cierta medida su autenticidad.
El libro que hoy os traigo, llamado "Un sombrero muy anticuado", nos habla un poco de todo esto. Es un cuento que intenta enseñar a los niños que lo más importante es ser uno mismo y comportarse y vestirse como uno desee, sin tener demasiado en cuenta las opiniones de los demás.
No podemos olvidar que los niños son tremendamente influenciables, ya que tienen en cuenta las opiniones de sus padres, de sus maestros, de sus compañeros de clase... Así que cuanto más pronto les enseñemos a comportarse según sus deseos y a ser auténticos y fieles a ellos mismos, mejor que mejor...
¿OS VENÍS A CONOCER ESTE CUENTO TAN BONITO Y AUTÉNTICO?
(PINCHAD EN LAS IMÁGENES PARA VERLAS MÁS GRANDES)
-Título: Un sombrero muy anticuado
-Autora: Emily Gravett
-Editorial: PICARONA
El protagonista de este cuento es Harbet, un animalillo que tenía un gorro genial hecho por su abuela.
El gorro era bonito, cómodo y mantenía las orejas de Harbet muy calentitas...
Solo había un problema... y es que según el resto de animales estaba ANTICUADO...
Ante esta situación, Harbet decidió poner solución. Al día siguiente fue a la tienda de sombreros y se compró uno mucho más moderno.
¿Cuál fue su elección? Pues bien, ahora tenía un gorro hecho con frutas, bajo en grasas, rico en fibra y con muchas vitaminas.
Su sombrero era lo último de lo último. No podía ser más moderno...
Harbet, muy contento y orgulloso, decidió entonces salir a la calle, donde se encontró de nuevo con los mismos animales.
¿Qué le dijeron ahora? Pues nuevamente, y por desgracia, le comunicaron al animal que ese sombrero estaba ANTICUADO.
Harbet observó los sombreros de los otros, y al día siguiente decidió comprar un ejemplar igual.
Su gorro, ahora sí que sí, era lo último de lo último. Tenía un sistema de luces intermitentes y era muy visible.
Nuestro amigo volvió a salir a la calle con él, y de nuevo los otros le dijeron que el gorro era ANTICUADO.
Esta misma situación se repitió día tras día. Por mucho que Harbet se esforzaba, sus elecciones siempre eran anticuadas a los ojos de los demás. Se compró revistas especializadas en sombreros, fue a las mejores tiendas... pero nunca acertaba.
Entonces, un buen día, nuestro protagonista se hartó, e hizo algo que nunca nadie había hecho...
¿Qué hizo? Pues si lo queréis saber tendréis que leer el final del cuento, aunque ya os adelanto que es muy bonito y también bastante sorprendente.
(Ya sabéis que si no aguantáis el misterio, me podéis dejar algún comentario en redes sociales y os hago spoiler).
¿Qué os parece? ¿Os gusta el cuento? A mi la verdad es que me encanta, tanto por el texto como por las bonitas ilustraciones de Emily Gravett, que ya sabéis que es una autora que me enamora.
El mensaje que nos transmite la historia me parece muy acertado, y es que al fin y al cabo, es una situación que se puede dar perfectamente en nuestro día a día.
¿Cuántas veces le habrán dicho a algún niño que sus zapatillas no son bonitas porque no son el último modelo con luces o ruedas o que su chándal no es de tal marca o que su juguete tal no es el que se lleva y que por eso no es bueno?
La respuesta es que muchas, y es por eso que es importante que eduquemos a los peques para que no se dejen influenciar por las opiniones de los demás. Al fin y al cabo, si ellos están contentos con sus zapatillas, su chándal o su juguete, ¿qué más darán las opiniones de los otros? Al final, siempre habrá alguien que no opinará como ellos.
Una cosa que me gusta especialmente del libro es que el bonito mensaje se esconde en una historia que al final es muy humorística, y es que los modelos de sombreros no pueden ser más graciosos e inverosímiles (aunque bueno, visto lo visto en algunas pasarelas de moda, yo ya no me sorprendo con nada...).
Las ilustraciones, por otra parte, son muy muy divertidas, y nos muestran perfectamente los sentimientos de Harbet y de los demás. Los dibujos de los gorros son también muy simpáticos.
Poco más que añadir. Espero que os guste y que se lo leáis a los peques.
Nos vemos mañana con más recursos.
Feliz día :)
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