Hoy, 2 de abril, es un día muy especial para este blog, ya que se celebra el Día del Libro Infantil.
Se celebra en este día porque coincide con la fecha de nacimiento del grandísimo autor Hans Christian Andersen.
Es por eso que hoy el blog se llenará de reseñas de libros relacionados con el amor por la lectura.
¿ME ACOMPAÑÁIS EN ESTE DÍA TAN ESPECIAL?
(PINCHAD EN LAS IMÁGENES PARA VERLAS MÁS GRANDES)
-Título: El caballero que no quería luchar
-Autores: Helen Docherty y Thomas Docherty
-Editorial: MAEVA YOUNG
Empezamos nuestro día especial con un libro que es precioso tanto en texto como en ilustraciones. De hecho, ya desde las guardas es una maravilla.
Comienza este cuento presentándonos a Leo, un caballero muy amable al que no le gustaba nada nada luchar. En su lugar, él prefería leer montones de libros.
Sus padres, desgraciadamente, no entendían su actitud y no paraban de repetirle que los buenos caballeros tienen que pelear.
Un buen día, sus padres le dijeron que eso de leer estaba muy bien, pero que tenía que hacer algo más. A continuación, le enseñaron un anuncio del periódico, en el que se buscaba a un domador para un dragón.
A Leo esta idea no le entusiasmaba lo más mínimo, pero no le quedó otra que aceptar.
Así fue como el pequeño se fue, acompañado de su caballo y, por supuesto, de sus adorados libros.
Cuando estaba en camino, vio cómo una extraña criatura se le acercaba. Gracias a sus lecturas, Leo descubrió que se trataba de un grifo, ya que tenía alas de águila pero cuerpo de león.
El animal, de inmediato, le dijo que estaba preparado para luchar, pero el pequeño le dijo que no contara con él, que no le interesaba,
En su lugar, le ofreció leerle una bonita historia en la que él fuese el protagonista.
Entonces, Leo empezó a leer y leer y el grifo quedó encantado. De hecho, era tan generoso que le regaló el libro a su ahora nuevo amigo. El animal le agradeció su bonito gesto.
El pequeño, entonces, volvió a partir, en busca del dragón. Pero, por el camino se encontró con un hambriento troll.
Viendo el hambre que tenía, Leo le ofreció uno de sus bocadillos, pero el troll prefería comérselo a él.
El caballerito le dijo que eso no lo debía hacer, ya que su armadura le haría daño. En su lugar, le ofreció leerle una bonita historia en la que él fuese el protagonista.
Así, mientras leía y leía, al troll se le fue pasando el hambre. Tanto le gustó el cuento, que Leo se lo regaló.
De nuevo, el niño volvió a marcharse. Cabalgó y cabalgó hasta que, por fin, llegó a una aldea muy vacía, que estaba destrozada y que tenía mucha caca de dragón en el suelo.
Por las ventanas, vio a gente muy asustada, que le advirtió de que se marcharse antes de que fuera demasiado tarde.
Pero a Leo esto le daba igual, así que siguió por su camino hasta que.... SE TOPÓ CON EL ENORME DRAGÓN.
El animal, que estaba hasta las narices de caballeros molestos, se puso muy enfadado, aunque el enfado le duró poco. El niño le dijo que él no pretendía hacerle ningún daño, que no debía preocuparse.
En su lugar, le comentó que podía leerle un bonito cuento lleno de historias de dragones. Eso sí, le advirtió a su amigo que antes de hacer esto, tenia que recoger todo el desastre que tenía organizado en la aldea. Primero había que limpiar y después, de premio, llegaría el cuento.
Pero claro, ¿qué es lo que pasa cuando no has limpiado nunca? Pues que no tienes ni idea de cómo se hace. Es por eso que el pequeño tuvo que enseñar a su amigo a recoger.
Así, la aldea empezó a estar cada vez más limpia y sus habitantes, a los que se les estaba pasando el miedo, empezaron a salir a la calle.
Una vez que estuvo todo aseado, Leo cumplió su promesa y empezó a leerle al dragón.
Tanto le gustó el cuento al animal, que tuvo que leérselo 6 veces. Por supuesto, antes de marcharse se lo regaló.
Acaba el libro diciéndonos que el especial caballero regresó a casa, donde fue recibido con aplausos.
Sus padres estaban tan orgullosos de él que le dieron la mejor noticia: nunca más lo molestarían con luchas y peleas. En su lugar, lo dejarían disfrutar de sus bonitos libros.
¿Qué os parece? A mi me parece precioso, tanto por la bonita historia como por las ilustraciones, que están llenas de detalles.
Es un libro que desprende el amor por la lectura por todos lados. Además, me encanta ese enfrentamiento entre violencia y libros.
El hecho de que el pequeño caballero sea capaz de resolver todos sus problemas gracias a los cuentos es genial.
Es un libro que, además, es muy fácil de leer, ya que está rimado y no se hace nada pesado. Al fin y al cabo, es todo un relato de aventuras, de los que enganchan siempre a los peques.
Otra cosa genial es la ruptura de estereotipos, ya que aunque pensemos que los dragones o los trolls son muy malos, en el fondo no lo son tanto. Solo necesitan un poco de cariño y una bonita historia.
Nada más por mi parte. Espero que os guste.
Nos vemos dentro de un rato con otro bonito cuento!!!
Hasta ahora :)
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