Hola:
Hoy os traigo un libro de los creadores del clásico "El Grúfalo", Julia Donaldson y Axel Scheffler.
Se trata de "El gigante más elegante", un cuento precioso con estructura acumulativa y repetitiva que nos habla de la generosidad, la solidaridad y la amistad.
Es, además, perfecto para hablar con los niños sobre la belleza interior, sobre la importancia de valorar más el interior de las personas que el exterior
¿OS VENÍS A CONOCER ESTE BONITO LIBRO?
(PINCHAD EN LAS IMÁGENES PARA VERLAS MÁS GRANDES)
-Título: El gigante más elegante
-Autores: Julia Donaldson y Axel Scheffler
-Editorial: BRUÑO
Empieza el cuento presentándonos a Maxi, un gigante con un aspecto muy descuidado, que vestía siempre con una túnica muy desgastada y unas sandalias marrones viejísimas.
Nuestro protagonista estaba muy harto de ser siempre el gigante peor vestido de la ciudad.
Un buen día decidió solucionar su problema, y se fue a una tienda muy elegante a comprarse toda clase de ropa: una camisa elegante, unos pantalones elegantes, un cinturón elegante, una corbata de rayas elegante, unos calcetines de rombos elegantes y unos zapatos relucientes elegantes.
Ahora sí que sí era EL GIGANTE MÁS ELEGANTE DE LA CIUDAD
(A partir de aquí empieza la estructura repetitiva y acumulativa del cuento)
El hombre dejó toda su ropa vieja en la tienda pero, justo cuando estaba a punto de marcharse, escuchó un ruido.
Se trataba de una jirafa, que suspiraba angustiada. Maxi le preguntó que qué le ocurría y ella le contestó que tenía mucho frío, y que como su cuello era tan largo pues nunca encontraría una bufanda de su tamaño.
Entonces, el gigante, sin pensarlo ni un momento, le regaló su gran corbata de rayas, para que estuviera bien abrigada.
De todas maneras, no le hacía juego con sus calcetines de rombos, así que no suponía una gran pérdida.
El animal agradeció el gesto y Maxi se fue a casa cantando:
"Ahora mi corbata es la bufanda de una jirafa, ¡pero no me importa, tralarí, tralará: sigo siendo el gigante más elegante de la ciudad!" (Esta es la parte que irá repitiéndose y acumulándose).
Justo cuando pasaba junto al río, Maxi vio a una cabra muy preocupada. Al igual que hizo con la jirafa, le preguntó por su situación, y esta le dijo que la vela de su barco se había perdido y que no sabía dónde encontrar una nueva. Al fin y al cabo, sin vela no podría navegar.
¿Qué hizo Maxi? Pues le regaló su gigante camisa blanca. Total.. esta no le hacía juego con sus pantalones, así que no supondría una gran pérdida (Se repite la estructura).
La cabra agradeció enormemente su gesto y nuestro protagonista se fue a casa cantando:
"Ahora mi corbata es la bufanda de una jirafa y mi camisa es la vela del barquito de una cabra, ¡pero no me importa, tralarí, tralará: sigo siendo el gigante más elegante de la ciudad!" (Estructura repetitiva y se acumula un animal más).
Nuestro prota siguió caminando y, de repente, se encontró a una ratona blanca muy triste, junto a sus siete ratoncitos.
¿Qué le pasaba a esta familia? Pues que su casa se había quemado y ya no tenían ningún lugar en el que vivir.
Maxi, entonces, les regaló uno de sus enormes zapatos, que de todas formas le hacía ampollas en los pies.
La ratoncita le agradeció su gesto y el gigante se fue a casa cantando:
"Ahora mi corbata es la bufanda de una jirafa, mi camisa es la vela del barquito de una cabra y mi zapato es el hogar de una ratona blanca, ¡pero no me importa, tralarí, tralará: sigo siendo el gigante más elegante de la ciudad!".
Esta misma estructura se repite, de nuevo, con un zorro y con un perro. El zorro había perdido su saco de dormir, así que Maxi le regala un calcetín de rombos y el perro se había quedado atascado en una charca de barro, así que recibe como obsequio el cinturón, que le sirve de caminito para cruzar.
Así, el gigante sigue su camino, a la pata coja, cantando de nuevo:
"Ahora mi corbata es la bufanda de una jirafa, mi camisa es la vela del barquito de una cabra, mi zapato es el hogar de una ratona blanca, mi calcetín de rombos es la cama de un zorro y mi cinturón ha ayudado a un perro a cruzar una charca, pero...".
¿Pero qué? Pues que al regalar el cinturón al gigante se le caían los pantalones y, además, tenía mucho frío porque ya no tenía ni camisa ni corbata, y para colmo le faltaba un calcetín y un zapato, así que tenía que ir a pata coja todo el rato.
De repente, Maxi ya no se sentía el gigante más elegante de la ciudad. Pensó que debía volver a la tienda para comprar ropa nueva.
Desgraciadamente, cuando llegó estaba ya cerrada, así que nuestro amigo se sentó en la acera y se puso a llorar. Ahora se sentía tan triste como todos los animales a los que había conocido.
En ese mismo momento, y de refilón, vio una bolsa que le resultaba familiar. Era la bolsa donde estaban sus antiguas sandalias y su vieja túnica.
Maxi se las puso y se dio cuenta de que ahora era EL GIGANTE MÁS CÓMODO DEL LUGAR.
¿Cómo acabará esta historia? Pues el final no os lo cuento, aunque ya os avanzo que es precioso y que toda la bondad de nuestro protagonista tendrá una gran recompensa, que vendrá de la mano de sus ahora nuevos amigos los animales.
Como siempre, si necesitáis spoilers me podéis escribir algún comentario en redes sociales y yo os desvelo el pastel.
¿Qué os parece? A mi la verdad es que me encanta. Me parece un cuento perfecto para hablar con los niños de muchos aspectos: de la solidaridad, de la amistad, de la belleza interior, de los beneficios de ser bueno con los demás...
La estructura acumulativa y repetitiva hará que el cuento sea muy fácil de seguir (y hasta de memorizar) para los peques de la casa.
Y si la historia es bonita, las ilustraciones no se quedan atrás. Si conocéis los cuentos de "El grúfalo" o "Cómo mola tu escoba", los dibujos os resultarán muy familiares, y es que el estilo de Axel Scheffler es muy reconocible.
Poco más que añadir. Espero que os guste y que los niños se diviertan y aprendan mucho con él.
Nos vemos mañana con más recursos.
Feliz día :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.