Hola:
Desde hace unos años, es muy frecuente encontrar en librerías montones y montones de "libro-para...".
Pero, ¿qué es un "libro-para..."? Pues me refiero a los cuentos que sirven para hablar de los celos, de los divorcios, de las peleas con los amigos, de los sentimientos y emociones, de la muerte, del trabajo en equipo o de cualquier otro tema que se os ocurra.
No es que yo esté en contra de ello (Siempre que el libro sea de calidad y nos haga pasar un buen rato, estupendo) pero sí que es verdad que, de vez en cuando, se agradece el encontrarte con un cuento sin finalidad específica, un cuento para leer y disfrutar, sin más.
Es el caso de "La vaca del brik de leche", un libro muy original y divertido que, utilizando la lógica infantil, nos cuenta una historia donde la imaginación es clave.
¿OS VENÍS A DESCUBRIR EL MISTERIO DE LAS VACAS DE LOS BRICKS DE LECHE?
(PINCHAD EN LAS IMÁGENES PARA VERLAS MÁS GRANDES)
-Título: La vaca del brik de leche
-Autores: Sophie Adriansen y Mayana Itoïz
-Editorial: BIRABIRO
Como podéis ver, estamos ante un cuento muy original, empezando por el propio formato (fijaos en cómo la portada y la contraportada imitan a los cartones de leche).
La historia empieza cuando un niño se dio cuenta de que dentro de los briks de leche vivían vacas.
Y, ¿cómo llegó a esa conclusión? Pues muy simple. En la lata de guisantes había dibujados guisantes, en la de sardinas, sardinas, en el paquete de cereales, cereales....
Por lo tanto, y siguiendo la misma lógica, en los cartones de leche debía haber una vaca, puesto que en los envases hay un dibujo de este animal.
Desde que nuestro protagonista hizo este descubrimiento, todo cambió...
Para empezar, ahora sufría cada vez que alguien abría el cartón utilizando unas tijeras. Imaginad que un día cortaran sin querer a la pobre vaca de su interior...
Otra cosa que hacía nuestro pequeño día a día era mirar en el interior de los cartones, por si veía algo. Pero nada, lo único que podía visualizar era oscuridad y más oscuridad.
También era extraño el silencio que siempre había en el interior. Nunca se escuchaban mugidos ni nada parecido.
Por otra parte, otro interrogante tenía que ver con los distintos colores de los briks. Por ejemplo, en unos las vacas eran azules, en otras verdes...
La mamá de nuestro protagonista le explicó al pequeño que en los cartones verdes la leche era más ligera, así que seguramente la vaca de su interior fuera pequeña pequeña.
Aunque claro, el mayor misterio para el niño era otro, y es que una vez que la leche del cartón se acaba y lo tiramos al contenedor (una papelera especial, por supuesto), ¿dónde van a parar las vacas de su interior?
Pues eso ya no os lo cuento. Tendréis que ser vosotros los que lo descubráis leyendo el final (aunque quizás nadie consiga desvelar esa incógnita).
¿Qué os parece? No me digáis que no es original. Es un libro que, bajo mi punto de vista, parece estar escrito por un niño. Es decir, utiliza una lógica tan propia de los peques que parece escrito por uno de ellos.
Además, se incorporan muchos elementos de humor en su trama (lo de los distintos colores de los envases, el miedo que siente el niño cada vez que alguien abre un cartón con las tijeras...).
También me gusta mucho el matiz ecológico que aparece cuando la familia se deshace de los envases (reciclaje siempre señores y señoras, que tenemos que cuidar el planeta).
Con respecto a las ilustraciones, me gustan especialmente algunas expresiones del niño y de las distintas vacas que aparecen en las páginas. El cuento en general es muy simpático en toda la parte gráfica. formato incluido.
En resumen, estamos ante un libro muy redondo, de estos que triunfan con el 99,9% de los peques (y no tan peques). El único problema que podéis tener con él es que vuestros nenes también se obsesionen con el tema y no vean los bricks de leche con los mismos ojos nunca más.
Poco más que añadir. Espero que os guste.
Nos vemos mañana con más cositas.
Feliz día :)
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