Buenos días:
Tengo que confesar que me encantan los libros de buscar cosas, estilo ¿Dónde está Wally? Es por eso que cuando hace un tiempo conocí a Otto, el perro el cartero me encantó.
Entre los niños es todo un éxito y, gracias a eso, desde hace pocos meses podemos disfrutar de la segunda parte de esta colección.
¿OS VENÍS A CONOCER A ESTE SIMPÁTICO PERSONAJE?
(PINCHAD EN LAS IMÁGENES PARA VERLAS MÁS GRANDES)
-Títulos: Otto, el perro cartero y Otto, el perro cartero ¡Menudo día!
-Autor: Tor Freeman
-Editorial: BLACKIE BOOKS-BLACKIE LITTLE BOOKS
-Disponible: en castellano y en catalán
El sello argumental de los dos libros es tremendamente sencillo, ya que aquí la historia es lo de menos. Nos encontramos a un perro, Otto, que es cartero, así que tendrá que entregar distintas cartas y paquetes a distintos personajes, que se encuentran en diferentes localizaciones de la ciudad.
Empezando con el primer libro de la colección, Otto comienza su reparto con Alfredo Zorro, el encargado del Invernadero.
Por tanto, su primera parada será este lugar. Allí, el niño tendrá que buscar al zorro y todas las cosas que se proponen en el margen inferior.
Si pasamos las páginas, veremos cómo Alfredo Zorro recibe su paquete, que contiene un cubo de moscas, perfecto para sus plantas carnívoras.
Nuestro perro cartero puede seguir entonces su ruta. Ahora tiene que entregarle correspondencia a Quique Cobaya, que se encuentra en La casa de las Judías, en el Mercado.
La dinámica es la misma. El niño tiene que buscar a Quique Cobaya y todas las cosas que propone el margen inferior.
Así, se sigue con este mismo juego a lo largo de todo el libro. Al final de su jornada laboral, nuestro simpático perrito vuelve a casa, donde se reencuentra con su hija.
Los escenarios que recoge esta primera entrega son los siguientes: el invernadero, el mercado, el museo de los dinosaurios, el laboratorio de ciencias, la orquesta y la misma casa de Otto.
El segundo libro sigue la misma dinámica. Solo cambian los escenarios y las cosas que hay que buscar.
Además, Otto ha cambiado de uniforme y de timbre en su patinete. En este caso los escenarios que nos presenta el libro son estos: el mercadillo central, el castillo de Tapton, el parque del Roble Grande, el taller mecánico de Olga (una mujer mecánica!!! viva!!! ), el salón recreativo y la escuela de Julia, que es la hija de Otto.
Os pongo unos cuantos ejemplos a continuación:
Al final de libro, como en la primera parte, Otto acaba su jornada laboral y se reencuentra con su hija, a la que va a visitar al colegio.
¿Qué os parecen? ¿Son divertidos, verdad? A mi este tipo de libros me gustan por lo siguiente:
-Son divertidos y entretenidos. ¿Quién no ha jugado nunca a buscar elementos en una imagen?
-Fomentan la atención, observación y concentración
-En este caso, al recorrer distintos escenarios y tener que buscar distintos elementos, propician el aprendizaje de vocabulario diverso
-Además de las cosas propuestas, se pueden buscar otras muchas que aparecen en la imagen
-Permiten imaginar historias con los personajes que aparecen en las páginas
-(Esto es algo personal mío, pero muestra la bonita relación de Otto con su hija. A menudo, en los libros infantiles, se incide mucho en la relación madre-hijos y se olvida un poco al padre, que tiene la misma importancia).
En resumen, unos libros fantásticos que triunfarán con los niños (y no tan niños).
Si queréis comprar estos libros, lo podréis hacer a través de Boolino, una organización encargada de fomentar el amor por la lectura entre los peques de la casa.
Os dejo el enlace AQUÍ
Un abrazo :)
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