Buenos días:
Hoy os traigo un libro genial, que nos habla de las verdades y las mentiras.
Nos guste o no nos guste, todos los niños mienten alguna vez (y los adultos también), ya sea porque con esa mentira en concreto somos más felices, porque tememos las reacciones de alguien, como mecanismo de defensa, por evitar el sufrimiento de alguien...
El caso es que mentimos y, salvo alguna excepción contada, no está bien.
Los cuentos nos pueden ayudar a hacer entender a los peques esto mismo, pero claro, tampoco nos interesan los libros regañina ni llenos de moralina, sino aquellos que hablan de esto de forma natural.
En el caso que hoy os traigo, el libro refleja el problema con una historia muy simpática y con muchas dosis de humor
¿OS VENÍS A CONOCERLO?
(PINCHAD EN LAS IMÁGENES PARA VERLAS MÁS GRANDES)
-Título: La verdad según Arturo
-Autores: Tim Hopgood y David Tazzyman
-Editorial: COMBEL
El libro comienza presentándonos a nuestros dos protagonistas, Arturo y La Verdad, que ahora mismo no son muy amigos que digamos. Están un poco enfadados.
Y...¿por qué no son amigos? Pues bien, resulta que el pequeño un día cogió la bici grande de su hermano y, sin querer, perdió el control y fue a chocar contra el coche de su mamá. Todo esto a pesar de que su madre le había dicho una y otra vez que NO PODÍA COGER LA BICI GRANDE DE SU HERMANO.
Arturo y La Verdad habrían sido muy amigos si, desde el primer momento, el niño hubiera reconocido los hechos y asumido la culpa pero... esto no fue precisamente lo que pasó.
Primeramente, el pequeño RETORCIÓ LA VERDAD, ya que cuando su amigo Noé le preguntó qué había pasado, él dijo que la culpa había sido de una princesa supergenial, que le pidió probarla y se estrelló.
Noé le dijo que su mamá se iba a enfadar y Arturo, se preocupó bastante.
Más tarde, DISTORSIONÓ LA VERDAD, ya que cuando su amiga Lula le volvió a preguntar lo mismo, él le contó que la culpa había sido de un extraterrestre, que se la pidió prestada para poder regresar a casa.
Lula le volvió a decir que a mamá esto no le haría ninguna gracia y Arturo siguió con la angustia.
El niño decidió entonces tomar medidas más serias, porque lo que había hecho hasta ahora no le había funcionado. Decidió TAPAR LA VERDAD, DISFRAZARLA Y OCULTARLA.
Nuevamente, no le funcionó.
El siguiente paso fue NO HACER CASO DIRECTAMENTE DE LA VERDAD. De hecho, cuando su amiga Feli preguntó qué había sucedido, el niño dijo que él no había tenido nada que ver. Simplemente la bici de su hermano se había transformado en un robot gigante y el coche de su mamá en otro y se habían puesto a pelear.
A Feli esto le había encantado. Le dijo a Arturo que su mamá seguramente se pondría muy contenta. El niño, sin embargo, no estaba tan convencido.
Y en esas estaba cuando.... SU MAMÁ LO LLAMÓ y le preguntó si no tenía nada que contarle.
El niño y la verdad se miraron fijamente. Era el momento de tomar una decisión. ¿Contar otra mentira o destapar por fin la verdad y asumir las consecuencias?
Si queréis descubrirlo tendréis que leer el libro... (aunque seguro que dais con la respuesta correcta)
¿Qué os ha parecido? A mi me encanta por las siguientes razones:
-La situación que presenta y que origina el conflicto es muy común entre los niños y también entre los adultos (le coges una camiseta a tu hermana y se la rompes, tus padres te dicen que no te montes en la moto de fulanito y tú te montas y encima te caes, le haces algo al coche de tu padre y de repente tú no sabes nada...). Gracias a esto, los peques se podrán identificar con el conflicto.
-La verdad está representada como un personaje más, para ayudar a los niños a tener una representación de ella y que no la vean como algo abstracto.
-No es un libro regañina en el que se nos dice NO SE PUEDE MENTIR O MENTIR ESTÁ MAL, sino que a través de una historia muy simpática los niños podrán llegar a esa conclusión. Lo ideal es que después de leer el libro hablemos con los peques para que nos expliquen un poco qué es lo que ha pasado y qué es lo que habrían hecho ellos.
-La historia está cargada de muchos guiños humorísticos. Se nota que es un niño el que miente por las excusas que se inventa, llenas de imaginación.
-Las ilustraciones son muy muy graciosas y, además, muy expresivas. Solamente con verle la cara a Arturo puedes sentir su preocupación y su frustración.
En resumen, un libro genial que os recomiendo totalmente para hablar de las verdades y de las mentiras.
Espero que os guste. Nos vemos esta tarde con más recursos.
Feliz día :)
Me parece un cuento muy pero que muy interesante, Belén. ¡Muchas gracias!
ResponderEliminarEs genial Marta. Te lo recomiendo muchísimo. Este libro debería estar en tooodos los coles :)
Eliminar