Hola:
Hoy os traigo uno de los últimos libros de Emily Gravett, una de mis autoras favoritas. Se trata de "Cyril y Renata".
Aunque los cuentos de esta autora destacan por sus bonitas y cuidadas ilustraciones, en este caso también se nos presenta una historia preciosa, que nos habla de múltiples temas, como la amistad verdadera, el rechazo a lo diferente y a lo no normativo, las diferencias individuales, el valor de cada uno de nosotros...
Es un cuento genial para los tiempos en los que vivimos, en los que desgraciadamente siguen existiendo personas empeñadas en clasificarnos en grupos y en decirnos con quién sí y con quién no podemos tener una relación de amistad, de pareja...
Y es que, aunque yo siempre digo que en los cuentos puede pasar de todo, lo ideal sería que la historia que nos presenta este relato no nos pareciera fantasiosa ni irreal, sino un ejemplo de la vida misma.
¿OS VENÍS A CONOCER A CYRIL Y RENATA?
(PINCHAD EN LAS IMÁGENES PARA VERLAS MÁS GRANDES)
-Título: Cyril y Renata
-Autora: Emily Gravett
-Editorial: PICARONA
El cuento empieza presentándonos a Cyril, una ardilla que vivía sola y aburrida en el parque hasta el día en el que conoció a Renata.
Renata era una grande y gris... RATA, aunque Cyril no tenía ni idea de ello. Para él, su amiga era una bonita ardilla, igualita que él.
Ardilla y ardilla (rata) se hicieron inseparables desde el primer momento. Pasaban los días jugando, haciendo teatrillos de marionetas, montando en monopatín, haciendo bromas a las palomas...
Sus días juntos eran tremendamente divertidos.
Claro que... los problemas empezaron pronto, y es que muchos de los animales del parque se dieron cuenta de que Renata era una rata y no una ardilla. Y, por supuesto, la amistad entre estos dos animales tan diferentes era imposible, era un escándalo total.
Un día, sin ir más lejos, se encontraron con una enfadada paloma. Esta le preguntó a Cyril si no se había dado cuenta de que su amiga era en realidad....
Pero la paloma no llegó a decir el nombre de rata, porque Cyril la interrumpió, explicándole que sí se había dado cuenta de que su amiga en realidad era una auténtica bromista.
Esto mismo le pasó con un pato, que se acercó muy enfadado para preguntarle a la ardilla si no se había dado cuenta de que Renata en realidad era.... Antes de que pudiera decir la palabra rata, Cyril contestó que sabía perfectamente que su amiga era una compañera generosa.
El perro Slim, que se pasaba los días persiguiendo a los dos amigos, también protestó. Volvió a repetirle la misma cantinela, y Cyril volvió a decir que sabía que su amiga era una ardilla ingeniosa.
Renata, mientras tanto, intentaba parecer más amable, para ver si así el resto de animales la trataban mejor y la aceptaban tanto como a Cyril.
Un buen día, algo terrible ocurrió, que cambió las cosas totalmente...
Un niño, que paseaba con su madre por el parque, vio a Renata y gritó... "Mamá, ahí hay una enorme RATAAAAA".
Así fue como Cyril descubrió toda la verdad. Su querida amiga, su compañera de juegos y de bromas no era para nada como él...
La paloma, el pato, el perro... le advirtieron que Renata, además de una rata, era sucia, ladrona y mala. Su relación, por lo tanto, estaba condenada al fracaso.
¿Cómo iba a ser posible la amistad entre una bonita ardilla y una asquerosa rata?
Ante estas palabras, Renata se marchó. Por otra parte, Cyril volvió a quedarse solo y aburrido, ya que las cosas que antes hacía con su amiga ahora ya no tenían sentido, no eran tan divertidas.
Una tarde, la ardilla empezó a correr y correr, hasta abandonar la ciudad.
Tanto corrió que, cuando se quiso dar cuenta, se le había hecho de noche, y estaba bastante perdido.
En ese mismo momento, se encontró con el perro furioso, que le advirtió de que sin su amiga ya no era tan valiente y no tenía tantas ganas de bromas...
¿Qué pasará entonces? ¿Cómo acabará esta historia? Pues tendréis que leer el final para averiguarlo (ya sabéis que me podéis pedir spoilers por redes sociales si no aguantáis el misterio).
Os avanzo que una amistad verdadera no entiende de razones, y que los amigos siempre aparecen cuando más los necesitas.
Da igual lo que piensan o lo que digan los demás, da igual si una relación es más o menos normativa... Lo más importante, al final, es que esa persona te haga feliz y lo pases bien.
¿Qué os parece? A mi, la verdad, es que me parece una historia muy bonita. Como os comentaba al principio, nos puede servir para reflexionar con los niños sobre la amistad, sobre las diferencias individuales, sobre lo positivo que tenemos cada uno de nosotros (todas las personas y animales tienen algo bueno, y todos somos necesarios), sobre las habladurías y las críticas de los demás hacia lo diferente...
Podemos reflexionar sobre el hecho de que Cyril no se de cuenta en ningún momento de que su amiga es una rata (solo lo averigua cuando lo dice el niño). Al fin y al cabo, a él le da exactamente igual, porque lo pasa muy bien con ella.
También puede dar pie a debate el hecho de que por un momento los dos amigos se separen, motivados en gran parte por las críticas de los demás, que nunca intentan entender su relación.
Además de los múltiples mensajes que contiene el relato, me gustan mucho dos cosas:
-El hecho de que una de las protagonistas sea una rata, un animal que no nos causa ninguna simpatía, y que por tanto nunca aparece en los cuentos (cuentos de osos, perros, gatos y demás hay miles, pero oye, todos los bichos vivientes del planeta se merecen ser protagonistas de historias).
-Las ilustraciones, que son especialidad de esta autora. Con este libro ha hecho un trabajo muy bueno, ya que los dibujos están llenitos de detalles. Son muy muy bonitos y las expresiones de los animales están muy bien conseguidas.
En resumen, un cuento ideal tanto para casa como para el cole, que puede dar pie a mucho debate.
Espero que os guste y que os animéis a leerlo con los peques.
Nos vemos mañana con más cositas.
Feliz día :)
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