Hola:
Si hay algo que caracteriza a la editorial "Libros del zorro rojo" es que, cada dos por tres, nos da grandes alegrías publicando pequeños tesoros tanto en su colección "infantil" como en su colección "para adultos".
El libro que hoy os traigo es uno de estos tesoros. Se trata de "Arte a la carta", una obra que combina el arte con el mundo de la cocina, y todo ello salpimentado con muchas muchas dosis de humor.
Es un libro perfecto para animar a niños, jóvenes y a adultos a acercarse al mundo artístico, a descubrir grandes obras y a grandes pintores.
¿OS VENÍS A CONOCER ESTE LIBRO TAN DIVERTIDO?
(PINCHAD EN LAS IMÁGENES PARA VERLAS MÁS GRANDES)
-Título: Arte a la carta
-Autor: Benjamin Chaud (el autor del famoso elefante Pomelo)
-Editorial: LIBROS DEL ZORRO ROJO
Como os decía anteriormente, estamos ante un libro muy humorístico que pretende acercar el mundo del arte a los lectores. Para ello, nos presentan una serie de escenas culinarias relacionadas con pintores o cuadros famosos (o viceversa).
Os pongo, a continuación, algunos de los "platos de este curioso menú":
-¿Alguien se ha preguntado alguna vez por qué Picasso pintaba esas caras tan raras?
"Pablo Picasso juega con las tapas"
-¿Y qué le pasaría al protagonista del famoso cuadro de "El grito", de Munch?
"Edvard Munch, sensible a la salsa picante"
-¿Qué ocurrirá con la famosa oreja de Van Gogh?
"Vincent Van Gogh incursiona en la cocina japonesa"
-Y bueno, la sonrisa de Mona Lisa podía ser muy bonita, pero traía algunos quebraderos de cabeza a Leonardo Da Vinci
"Leonardo Da Vinci, incapaz de concentrarse en la conversación"
-¿Qué creéis que pasó con los relojes de Dalí?
"Salvador Dalí pesca su reloj en una fondue"
-¿Por qué a Andy Warhol le daría por pintar latas de tomate?
"Andy Warhol descubre que la sopa de tomate es un poco aburrida"
-¿Por qué Monet pintaba de esa forma tan característica?
"Claude Monet, después de una buena ensalada de zanahorias ralladas"
¿Qué os parece? Estas son solo 7 de las 32 escenas que componen este librito, pequeño en cuanto a tamaño, pero enorme en cuanto a contenido.
Como veis, es una obra llena de guiños humorísticos, perfecta para animar a los niños y adolescentes a que se acerquen a este mundillo. En ese sentido, el libro tiene varios puntos fuertes:
-Al enmarcar las obras de arte en distintas escenas culinarias, dota a los cuadros y a los pintores de una historia, que será muy fácil de recordar para los lectores. Por ejemplo, será difícil que un niño olvide el cuadro de "El grito" de Munch al ver la escena de la salsa picante. Lo mismo ocurrirá con el estilo pictórico de Picasso, que será recordado como la forma en la que tenía el pintor de jugar con la comida.
-El segundo aspecto positivo del libro es que presenta tanto a artistas como a obras muy muy conocidos por todos (incluso aunque no se tenga mucha idea) con otros menos conocidos. Para mi esto es un gran pro, ya que si los lectores se divierten con la dinámica del libro, se animarán a buscar todas las referencias que no entienden. Así, de una manera muy lúdica, estarán aprendiendo.
-Y, ¿qué decir de Benjamin Chaud que no se haya dicho ya? Sus ilustraciones son tan divertidas y entrañables como su famoso elefante Pomelo, y eso ya es mucho decir. El ilustrador ha conseguido capturar perfectamente el alma de cada obra, haciéndolas completamente reconocibles.
En resumen, un pequeño tesoro que merece mucho la pena tener, tanto en las bibliotecas de casa como en las de los colegios o institutos.
Espero que os guste.
Hasta mañana :)